Capítulo 24
18 Es algo frágil sobre la superficie de las aguas, su posesión es maldecida en el país y nadie toma el camino de sus viñedos.
19 La sequía y el calor consumen las aguas de la nieve, y el Abismo arrebata a aquellos que pecaron.
20 El seno que lo formó se olvida de él, nadie más se acuerda de su hombre, y la injusticia es quebrada como un árbol.
21 El maltrataba a la estéril privada de hijos y no hacía ningún bien a la viuda.
22 Pero aquel que con su fuerza sojuzga a los tiranos, se levanta, y no le permite que cuente más con su vida.
23 El lo dejaba apoyarse con seguridad, pero sus ojos vigilaban sus caminos.
28 Se encumbró por un instante, y ya no existe, se dobla como una hierba amarga que se arranca y se marchita como la cabeza de una espiga.