CÁNTICO DE LOS TRES JÓVENES [1]
«Un ángel del Señor bajó adonde estaban Azarías y sus compañeros, expulsó las llamas fuera del horno, metió dentro un viento húmedo que silbaba, y el fuego no los atormentó, ni los hirió, ni siquiera los tocó.
Entonces los tres, al unísono, cantaban himnos y bendecían y glorificaban a Dios en el horno…»
Dn 3, 49-50
Antífona. Cantemos el himno de los tres jóvenes, el que los santos cantaban en el horno encendido alabando al Señor.
R.: Aleluya.
1. Bendecid al Señor, todas las obras del Señor: alabadle y ensalzadle por siempre.
2. Bendecid, cielos, al Señor, bendecid al Señor, Ángeles del Señor.
3. Bendecid al Señor todas las aguas que hay sobre los cielos: bendiga todo poder al Señor.
4. Bendecid al Señor, sol y luna: estrellas del cielo, bendecid al Señor.
5. Bendecid al Señor, toda la lluvia y el rocío: todos los vientos, bendecid al Señor.
6. Bendecid al Señor, el fuego y el calor: frío y calor, bendecid al Señor.
7. Bendecid al Señor, rocíos y escarchas: hielo y frío, bendecid al Señor.
8. Bendecid al Señor, hielos y nieves: noches y días, bendecid al Señor.
9. Bendecid al Señor, luz y tinieblas: rayos y nubes, bendecid al Señor.
10. Bendiga la tierra al Señor: alábele y ensálcele por siempre.
11. Bendecid al Señor, montes y collados: todas las cosas que germinan en la tierra, bendecid al Señor.
12. Bendecid al Señor, mares y océanos: fuentes, bendecid al Señor.
13. Bendecid al Señor, ballenas y todo lo que vive en el mar: todas las aves del cielo, bendecid al Señor.
14. Bendecid al Señor, todos los animales y ganados: bendecid, hijos de los hombres, al Señor.
15. Bendice, Israel al Señor: alabadle y ensalzadle por siempre.
16. Bendecid al Señor, sacerdotes del Señor: bendecid al Señor, siervos del Señor.
17. Bendecid al Señor, espíritus y almas de los justos: santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
18. Bendecid al Señor, Ananías, Azarías y Misael: alabadle y ensalzadle por siempre.
19. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo: alabémosle y ensalcémosle por siempre.
20. Bendito eres en el firmamento del cielo: y loable y glorioso por siempre.
(No se dice Gloria … ni Amén.)
SALMO 150
1. Alabad al Señor en su santuario: alabadle en su augusto firmamento.
2. Alabadle por sus grandiosas obras: alabadle por su inmensa majestad.
3. Alabadle con sones de trompetas: alabadle con salterio y cítara.
4. Alabadle tañendo címbalos y cantando a coro: alabadle con instrumentos de cuerda y voces de órgano.
5. Alabadle con címbalos resonantes: alabadle con címbalos de alegría: todo espíritu alabe al Señor.
Gloria al Padre…
Antífona. Cantemos el himno de los tres jóvenes, el que los santos cantaban en el horno encendido alabando al Señor
R.: Aleluya.
Todos se ponen de pie y quien dirige el rezo dice:
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
Padre nuestro.
V. Y no nos dejes caer en la tentación.
R. Mas líbranos del mal.
V. Que te alaben, Señor, todas tus obras.
R. Y que tus santos te bendigan.
V. Se regocijarán los santos en la gloria.
R. Y se alegrarán en sus moradas.
V. No a nosotros, Señor, no a nosotros.
R. Sino a tu nombre da la gloria.
V. Señor, escucha mi oración.
R. Y que llegue a Ti mi clamor.
Los sacerdotes añaden:
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
Oremos:
Oh Dios, que mitigaste las llamas del fuego para los tres jóvenes, concédenos benignamente a tus siervos que no nos abrase la llama de los vicios.
Te rogamos, Señor, que prevengas nuestras acciones con tu inspiración y que las acompañes con tu ayuda, para que así toda nuestra oración y obra comience siempre en Ti, y por Ti se concluya.
Danos, te lo pedimos, Señor, poder apagar las llamas de nuestros vicios, Tú que le concediste a San Lorenzo vencer el fuego que le atormentaba. Por Cristo nuestro Señor.
R. Amén.