SANTOS NIÑOS JUSTO Y PASTOR
291-304 / 295-304
NOVENA
DÍA PRIMERO
Oh inocentes mártires Santos Justo y Pastor, que desde vuestra más tierna infancia supisteis seguir a Jesucristo, con el testimonio de vuestra sencillez e inocencia os suplico, Gloriosos Niños, me alcancéis de Dios el que restaure yo por medio de la penitencia la inocencia verdadera que adquirí en la Sagrada Fuente del Bautismo, para que vestido de pureza, vaya en vuestra compañía a cantar las Divinas alabanzas, y consiga lo que en esta Novena suplico, si ha de ser para honra de Dios y provecho de mi alma. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oración final para cada día de la novena. Sagrados Mártires Santos Justo Pastor os ruego me alcancéis la gracia de Dios para servirle con perfección, refrenando las pasiones que me dominan adquiriendo las virtudes que me convienen y que cada día vaya haciendo santas disposiciones a la muerte, en la cual espero seáis mis protectores, hasta presentar mi alma ante el Divino Juez y ser galardonado con vosotros en la eterna gloria Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA SEGUNDO
Oh sabios mártires Santos Justo y Pastor, catedráticos del Cielo, que aunque poco cursados en las aulas de este mundo, enseñasteis a los más adelantados Maestros a buscar la verdadera sabiduría de Jesucristo, como se vio cuando salisteis de la Escuela, en donde aprendíais la sabiduría del mundo y fuisteis a otra mayor a confesar públicamente la Fe en Dios: os suplico, Santos Gloriosos, que roguéis a la Majestad de Dios que infunda sobre mi corazón las soberanas luces de su gracia, para que huyendo de las tinieblas de la culpa, aprenda a seguir sus Divinos mandatos, y día y noche medite su voluntad. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA TERCERO
Oh Santos Mártres Justo y Pastor, que fuisteis mansos y humildes de corazón mostrando silencio ante las acusaciones y azotes de Daciano: yo os suplico me alcancéis del Creador el don de la santa humildad y mansedumbre de corazón para que, guardando con sencillez una vida santa y conforme a los mandatos divinos viva con fe los sufrimientos de esta vida. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA CUARTO
Oh mártires Justo y Pastor, que aunque niños delicados por edad y naturaleza, fuisteis valientes en vuestro testimonio de Dios, exhortándoos uno al otro en la fe: os suplico que intercedáis por mi ante Dios para que me conceda fortaleza de espíritu para confesar su Nombre y guarde la fe por medio de las buenas obras y así, si es la voluntad de Dios, consiga lo que en esta novena pido. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA QUINTO
Oh Mártires Santos Justo y Pastor que enlazados con el vínculo de la fraternidad y el amor, caminasteis por las sendas de la justicia y rectitud hasta coger juntos los preciosos frutos de vuestras virtudes, en la que los demás cristianos tomamos ejemplo: os ruego que me alcancéis de Dios Nuestro Señor el que viva yo con rectitud y justicia, acogiendo su voluntad mientras esté en este mundo para que consiga su infinita misericordia, y lo que en esta Novena le pido, si conduce al provecho de mi alma. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA SEXTO
Oh constantes Mártires Santos Justo y Pastor, que siguiendo el estandarte de la Cruz perseverasteis unánimes en la confesión de Jesucristo y que de vuestra boca procedían las alabanzas a Dios: os ruego, pidáis al Creador que me conceda una constancia santa para que, ayudado con los auxilios de su Divina gracia, firme y estable en los deseos de servirle, persevere obediente a sus preceptos y logre por este medio, alabarle sin fin por toda la eternidad, y lo que en esta Novena le pido, si conviene, para gloria suya y provecho de mi alma. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA SÉPTIMO
Oh amados Mártires Santos Justo y Pastor que acudisteis a la casa del Juez voluntariamente para entregaros a sus manos y ser así agradable entrega generosa a Dios: yo os pido intercedáis por mí ante Dios, para que traspase mi tibio corazón con la gracia de su amor, para que abrasada mi alma con tan suave fuego, no viva ya en mí sino en Él, a Él solo sirva, y renunciando a las aficiones desordenadas de este mundo, sólo ame al que puede llenar mi alma de las delicias de su gloria Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA OCTAVO
Oh amados Mártires Santos Justo y Pastor, que os ofrecisteis como mártires, como lo testifica el gozo y la alegría con que recibisteis la sentencia de muerte: yo os ruego, piadosos hermanos, roguéis a Dios me conceda un ardiente deseo de padecer por Él hasta perder la vida unido a su Cruz, para que por medio de tan gustosa unión muera yo al mundo y me ofrezca para la salvación de toda la humanidad recibiendo así la eterna felicidad y lo que en esta Novena le ruego si es su voluntad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
DÍA NOVENO
Oh dignos mártires Santos Justo y Pastor, que disteis testimonio de la fe incluso hasta el derramamiento de sangre: os suplico me alcancéis de Dios el que me ofrezca para vivir siempre su santísima voluntad, entregándome si es necesario a la persecución para que asistido de su gracia den mis obras un testimonio verdadero de la Fe que confiesa el corazón y consiga la merced que por medio vuestro pretendo, si ha de ser para gloria suya y utilidad de mi alma. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Rezar la oración final de cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías, un Gloria. Terminar pidiendo el favor que se desea alcanzar con la novena.
1. La novena fue escrita por el P. Miguel Acero, carmelita descalzo, en 1764.