ORACIÓN I
¡Oh Santa María Goretti quien fortalecida por la gracia de Dios, no dudó ni siquiera a los doce años en derramar su sangre y sacrificar la vida misma para defender su pureza virginal, mira con benevolencia a la infeliz raza humana que se ha desviado lejos de la senda de la salvación eterna. Enséñanos a todos, y especialmente a los jóvenes, con qué valor y prontitud debemos huir por amor a Jesús de todo aquello que pueda ofenderle o manchar nuestras almas con el pecado. Obtén para nosotros de nuestro Señor la victoria en la tentación, el consuelo en los dolores de la vida, y la gracia que te rogamos fervientemente (aquí mencione su intención), para que podamos algún día gozar contigo de la gloria imperecedera del Cielo. Amén.