ORACIÓN II
Fiel y gloriosa Virgen, que desde el cielo, donde reposas, derramas sobre la tierra tantas finezas: bendigo al Señor por la gloria y el poder con que te corona hoy día. Dígnate, amable santa, hacer que yo sienta los efectos de tu amparo y logre todas las gracias que tanto necesito. Amén. ¡Oh Dios, bendito seáis eternamente en vuestros santos!