ORACIÓN DE SÚPLICA
Postrado ante vuestros pies, oh grande y gloriosa Santa, vengo a presentarte mi fervorosa oración; acógela benignamente y obténme las gracias que me son necesarias. Tengo un corazón atribulado. Siento fuertes los golpes del dolor. La desventura me oprime. Recurro, pues, a vuestro auxilio. Ayúdame y mira mi oración.
Santa Filomena, ruega por mí.
Gloria al Padre …
Fatigado y sin consuelo, privado de esperanza, sólo y oprimido por las tribulaciones, espero ser por Vos atendido.
Santa Filomena, ruega por mí.
Gloria al Padre …
Reconozco que fueron mis grandes pecados la causa de tantas desventuras. Obténme de Jesús lo perdido y abrázame en su santo amor.
Santa Filomena, ruega por mí.
Gloria al Padre …
Ve cuántas gracias me son necesarias y no me abandonéis. Vos que sois tan poderosa junto a Dios aleja de mí la tristeza y la desolación, da paz a mi alma, protégeme de los peligros y líbrame de los castigos del Señor; bendice a mi casa, a mi familia, a tus fieles devotos y alcánzame la gracia que necesito (mencionar la gracia).
Gloriosa Santa Filomena, no me abandones y ruega por mí.
Gloria al Padre …
Por vuestros sufrimientos, alcánzanos de Dios la misericordia. Amén.