SANTA DYMPNA
Mártir del siglo VII
NOVENA
Rezar la oración del día que corresponda:
DÍA PRIMERO: FE
Oh Dios, fuente de nuestra salvación, en medio de un pueblo pagano, Tú que iluminaste a Santa Dympna a la luz de la verdadera fe, que profesó bajo la guía de su santo confesor, Gerebran, con tal constancia que sufrió el martirio. Por la intercesión de estos dos santos, te imploramos que fortalezcas la fe que nos has dado, para que con sabiduría sometamos nuestras almas a tu autoridad suprema, ajustemos con fidelidad nuestras vidas de acuerdo con nuestra fe y podamos honrarte con todo nuestro corazón y alma hasta la hora de nuestra muerte. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
DÍA SEGUNDO: ESPERANZA
Dios todopoderoso e infinitamente bueno, que has prometido la salvación eterna a quienes obedecen tus mandamientos y aprovechan con diligencia tus gracias. Por la intercesión de santa Dympna, que huyó del peligro del pecado abandonando el palacio de su padre, y quien, deseosa de obtener la salvación eterna, huyó a Bélgica para vivir en la pobreza, te suplicamos que también nos concedas a nosotros, que luchamos por la felicidad eterna, podamos vencer todos los obstáculos en el camino de la virtud y alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
DÍA TERCERO: CARIDAD
Dios de amor, Tú eres el Ser más perfecto, y el Creador de todo lo que es bueno y hermoso. Por la intercesión de santa Dympna, que en su juventud te amó sobre todas las criaturas y por Ti amó a su prójimo como a sí misma, como a imagen y semejanza de Ti, como al precio de la Sangre de Jesús y como coheredera del cielo, ten la bondad de ayudarnos a través de Tu poderosa gracia, para que cumplamos fielmente los dos grandes mandamientos de la caridad, no sólo de palabra, sino también en obras y en la vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
DÍA CUARTO: PIEDAD
Dios, Creador nuestro y supremo Maestro, Santa Dympna te sirvió con gran celo incluso en su infancia, escuchando Tu palabra con deleite, asistiendo a la Santa Misa con gran fervor y recibiendo con tierna devoción la Sagrada Comunión de la mano de San Gerebran. Por su intercesión te rogamos que nos concedas la misma virtud de piedad para que, después de haberte honrado durante esta vida como nuestro Creador, podamos alcanzarte en el más allá como nuestra recompensa final. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre nuestro. Ave María. Gloria a Dios. (5 veces).
DÍA QUINTO: PRUDENCIA
Oh Dios, regidor del universo, Tú que permitiste que santa Dympna descubriera un modo provechoso para evitar las malas intenciones de su padre. Por los méritos de tu santa sierva, concédenos que nos hagamos, según las palabras de Jesús, sencillos como palomas y sabios como serpientes, para que a través de un prudente consejo y un sensato juicio reconozcamos lo que debemos hacer para conseguir la gran obra de nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
DÍA SEXTO: JUSTICIA
Oh Dios, fuente de justicia eterna, Tú inspiraste a santa Dympna a huir de su patria y de su padre para entregarte lo que era Tuyo. Por su intercesión te suplicamos que nos hagas buscar justicia para que podamos cumplir con nuestros deberes hacia Ti como es debido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre nuestro. Ave María. Gloria a Dios. (5 veces).
DÍA SÉPTIMO: FORTALEZA
DOh Dios, que premias a los que se mantienen firmes en sus buenos propósitos, diste a Santa Dympna tal amor a la virtud que tuvo el valor de sufrir privaciones, persecuciones y hasta el martirio. A través de sus oraciones te suplicamos que nos concedas fortaleza para que podamos con valentía y perseverancia, vencernos a nosotros mismos y, finalmente derrotar al enemigo de nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
DÍA OCTAVO: TEMPLANZA
Oh Dios, que has hecho resplandecer a Santa Dinfina en la virtud de la templanza para que dominase las inclinaciones sensuales y utilizase con prudencia los bienes temporales. Con templanza combinó las bellas virtudes de la modestia, la docilidad y la humildad. Concédenos que no olvidemos que la humildad es llamada el fundamento de toda virtud porque destierra del alma el orgullo, el obstáculo a la gracia. Por la intercesión de santa Dympna, Te rogamos que nos guíes y dirijas, para que, preservados del mal y de los desórdenes nerviosos, podamos obedecer hasta la muerte los mandamientos y consejos que Tú nos has dado. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
DÍA NOVENO: CASTIDAD
Oh Dios, amante de las almas inocentes, Tú diste a santa Dympna la virtud de la pureza angélica que la hizo reservada en todas sus acciones, modesta en su vestido, atenta en su conversación, recta en su carácter, de modo que incluso derramó su sangre para preservar esta preciosa virtud. Por la intercesión de santa Dympna, te rogamos que nos concedas la virtud de la castidad para que podamos disfrutar de la paz de la conciencia en esta vida y en el futuro de las alegrías eternas y puras del cielo Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro, avemaría, gloria. (5 veces).
Nota: Según la tradición, Santa Dympna nació en Irlanda en el siglo VII, hija de un rey pagano y de madre cristiana. Cuando Dympna tenía 14 años, su madre murió y su padre, trastornado, quiso volver a casarse con una mujer parecida a su difunta esposa. Al no encontrarla pretendió hacerlo con su hija, lo cual motivó su huida junto con su confesor Gerebran, a un bosque cerca de la ciudad de Geel (Bélgica) donde vivieron como ermitaños, cuidando a pobres y necesitados. Pero el rey, tras perseguirlos, dio con ellos en la capilla de San Martín, ordenó matar a Gerebran y decapitó a su hija ante su negativa de volver con él a Irlanda. Murió mártir con 15 años. En 1286, se construyó al lado de la capilla una casa para dar cabida al creciente número de peregrinos, y luego una institución mental real, que perdura en la actualidad. Su santuario se terminó en 1749. Es patrona de los enfermos con trastornos emocionales y mentales.