ORACIÓN
Santa Ana, Madre de la Inmaculada, esposa del Espíritu Santo, por los méritos y la santidad de que os llenó el Espíritu Santo, obtened de ese mismo divino Espíritu muchos y muy dignos operarios para la viña del Señor.
Por tanto, pedid para todas las familias cristianas el espíritu de piedad y del santo temor de Dios, y para todos los llamados al servicio del Señor, la verdadera humildad y fidelidad, a fin de que el Espíritu Santo pueda obrar en ellos con la fuerza de su divina gracia, haciéndolos dignos instrumentos en la mano del Eterno y sumo Sacerdote. Amén.