Mensaje del 11 Junio 1994 en San Leonardo (Cerdeña)
Fiesta del Corazón Inmaculado de María Ejercicios Espirituales en
forma de Cenáculos con jóvenes del M.S.M. de Cerdeña
Vuestro refugio
«Hoy te encuentras aquí, mi pequeño hijo, en un continuo Cenáculo de oración y fraternidad, con tantos jóvenes del mi Movimiento, para celebrar la fiesta del Corazón Inmaculado de tu Madre Celestial. Mira cómo soy amada por todos estos jóvenes. Su amor, su entusiamo, su oración, su consagración a mi Corazón Inmaculado, cierran las heridas profundas de mi gran dolor. Yo abro la puerta de oro de mi Corazón materno, para hacer entrar a todos mis hijos expuestos a tantos peligros, maltratados por tantos dolores, abatidos por tantas batallas, heridos por muchas derrotas. En estos años difíciles y dolorosos, Yo abro sobre todo a mis jóvenes el refugio de mi Corazón Inmaculado. Mi Corazón de Madre se convierte así para vosotros en vuestro seguro refugio. — Es vuestro refugio, en el que resguardaros de los graves y amenazadores peligros que os rodean. La sociedad pagana en que vivís, que ha renegado de su Dios, para construir los ídolos del placer y del dinero, del orgullo y del egoísmo, de la diversión y de la impureza, constituye para vosotros un gran peligro de traicionar vuestro bautismo y de violar los compromisos que habéis asumido delante de Dios y de la Iglesia. En mi Corazón Inmaculado seréis formados en la perfecta gloria del Señor, a través de vuestro compromiso de vida ofrecido a El, en el cumplimiento de la Voluntad Divina y en la observancia de Su Ley. — Es vuestro refugio, en el que sois defendidos del influjo maligno que tiene sobre vosotros este mundo materialista del todo volcado en la búsqueda desesperada del placer. En mi Corazón Inmaculado seréis formados en la renuncia, en la mortificación, en la oración y en la penitencia, en la pobreza y en la perfección del amor. Así experimentaréis la alegría de caminar por la senda que Jesús os ha trazado, en espíritu de libertad, y de corresponder al gran don que El os ha hecho. — Es vuestro refugio, que os protege de ser contaminados por el pecado y la impureza. ¡Qué impregnado de inmoralidad y de maldad está el mundo en que vivís. El pecado se comete y se justifica; la desobediencia a la ley de Dios es exaltada y propagada, el diabólico poder de Satanás se extiende cada vez más sobre los individuos y las naciones. ¿Cómo protegerse de este diluvio de miseria, de corrupción y de impiedad? — Mi Corazón Inmaculado es vuestro refugio. Os es dado precisamente para estos vuestros tiempos. Entrad en él, mis amadísimos hijos, y así correréis por la vía que os lleva al Dios de la salvación y de la paz. — Mi Corazón Inmaculado es vuestro refugio, en el que Yo os reúno, como en un nuevo Cenáculo espiritual, para obteneros el don del Espíritu Santo, que os transforme en Apóstoles de la segunda Evangelización. Sed apóstoles de esta Obra mía en toda Cerdeña. Salid de este Cenáculo e id por todas partes a buscar a mis hijos, que están perdidos en las sendas del pecado y del mal, de la incredulidad y del placer, de la impureza y de la droga. Llevadlos a todos dentro del mismo refugio que Yo he preparado para vosotros. Yo estoy con vosotros y os ilumino el camino que debéis rcorrer. Hoy os contemplo con ternura materna y, con todos vuestros seres queridos, os bendigo y os animo a caminar por la senda de la santidad y del amor, de la pureza y de la alegría.»