Corona de la vida del Señor: Parte II
MISTERIOS DEL TRÁNSITO AMARGUÍSIMO DEL SEÑOR
Jesús se despide de su santísima Madre, antes de ir en busca de la muerte por nuestra eterna salvación.
Ave María…
1. Celebra la última cena pascual, y lava los pies a los Apóstoles. Padre nuestro.
2. Instituye el santísimo sacramento de la Eucaristía. Padre nuestro.
3. Orando en el huerto suda sangre, y es confortado por el Ángel. Padre nuestro.
4. Vendido con el beso por Judas, es preso y atado por la cohorte como un gran malhechor. Padre nuestro.
5. Es falsamente acusado, abofeteado, escupido e injuriado de otros modos en cuatro tribunales. Padre nuestro.
6. Mira con compasión a Pedro después de haberle este negado tres veces, y le convierte, mientras que Judas, desesperado, se ahorca y se condena. Padre nuestro.
7. Es azotado cruelmente en la columna, recibiendo innumerables golpes. Padre nuestro.
8. Coronado de espinas, es mostrado al pueblo que grita: «Sea crucificado, sea crucificado». Padre nuestro.
9. Condenado a muerte, lleva a cuestas con grandísimo dolor la pesada cruz hasta el monte Calvario. Padre nuestro.
10. Crucificado entre dos ladrones, después de tres horas de penosísima agonía, muere, es herido en el costado con la lanza, y es sepultado. Padre nuestro.
MISTERIOS DE LA GLORIFICACIÓN ADMIRABLE DEL SEÑOR
Jesús, resucitando al tercer día, visita antes que a otro alguno a su santísima Madre.
Ave María…
1. Se aparece a las tres Marías, y las ordena que avisen a los discípulos como le han visto resucitado. Padre nuestro.
2. Se aparece a los discípulos, y les muestra sus santísimas llagas, y las hace tocar á Tomás. Padre nuestro.
3. Cuarenta días después de su resurrección, bendiciendo a su santísima Madre y a todos sus discípulos, sube a los cielos. Padre nuestro.
Te rogamos Virgen santísima que nos alcance también a nosotros la bendición de tu divino Hijo Jesucristo ahora y en la hora de nuestra muerte.
Ave María…
Se termina la corona rezando el Credo en honor de los Apóstoles, y por último se puede rezar la siguiente oración compuesta, según se cree, por san Agustín:
ORACIÓN FINAL DE SAN AGUSTÍN
Señor mío Jesucristo, que para redimir al mundo y librarle del infierno quisiste nacer entre nosotros pasible y mortal, ser circuncidado, reprobado y perseguido por los judíos, vendido por Judas vuestro discípulo con un beso sacrílego, y, cual manso e inocente cordero, atado con cuerdas, y arrastrado ignominiosamente a los tribunales de Anás, Caifás, Pilatos y Herodes; quisiste ser acusado por falsos testigos, destrozado con azotes y coronado de espinas, abofeteado, escupido, cubierto por escarnio vuestro divino rostro, vilipendiado de mil maneras, ultrajado, colmado de baldones é ignominias, y finalmente despojado de vuestras vestiduras, clavado y levantado en una cruz entre dos infames ladrones, amargado con hiel y vinagre, y traspasado con una lanza quisiste consumar la grande obra de nuestra redención. ¡Ea! piadosísimo Redentor mío, por estas tan grandes y crueles penas que padecisteis por mi amor, y que yo, aunque sumamente indigno, voy meditando por la santa cruz y por vuestra amarguísima muerte, libradme de las penas del infierno, y dignaos acogerme en el paraíso, a donde condujiste al ladrón arrepentido, crucificado con Vos, Jesús mío, que con el Padre y el Espíritu Santo vivís y reináis por todos los siglos de los siglos. Así sea.