Santo Rosario
DÍAS: MIÉRCOLES, SÁBADO Y DOMINGO (TRADICIONAL) O MIÉRCOLES Y DOMINGO (NUEVO)
«La contemplación del rostro de Cristo no puede reducirse a su imagen de crucificado. ¡Él es el Resucitado! (…). Los misterios gloriosos alimentan en los creyentes la esperanza en la meta escatológica, hacia la cual se encaminan como miembros del pueblo de Dios peregrino en la Historia. Esto les impulsará necesariamente a dar un testimonio valiente de aquel gozoso anuncio que da sentido a toda su vida». (Juan Pablo II. Carta Apost. «Rosarium Virginis Mariae»).1º LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Padrenuestro.
1. Yo os aseguro que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. (Jn. 16, 20). Avemaría.
2. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y nadie os podrá quitar vuestra alegría. (Jn. 16, 22). Avemaría.
3. El primer día de la semana, muy de mañana, llegaron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. (Lc. 24, 1). Avemaría.
4. De pronto hubo un gran terremoto, pues un Angel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó en ella. (Mt. 28, 2). Avemaría.
5. No temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el crucificado. (Mt. 28, 5). Avemaría.
6. No está aquí: resucitó como dijo. Venid y ved el sitio donde estaba. (Mt. 28, 6). Avemaría.
7. Y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. (Mt. 28, 7). Avemaría.
8. Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, y con temor y gran alegría corrieron a llevar la noticia a los discípulos. (Mt. 28, 8). Avemaría.
9. Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. (Jn. 11, 25). Avemaría.
10. Y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. (Jn. 11,26). Avemaría.
Gloria al Padre…
* * *
2º. LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
Padrenuestro.
1. Los llevó después afuera hasta cerca de Betania; y, levantando la mano, les dio su bendición. (Lc. 24, 50). Avemaría.
2. Me ha sido dado todo poder en el Cielo y en la tierra. (Mt. 28, 18). Avemaría.
3. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes. (Mt. 28, 18). Avemaría.
4. Bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. (Mt. 28, 19). Avemaría.
5. Y enseñadles a observar todo cuanto yo os he mandado. (Mt. 28, 20). Avemaría.
6. El que crea y se bauticé, se salvará. (Mc. 16, 16). Avemaría.
7. Pero el que no crea, se condenará. (Mc. 16, 16). Avemaría.
8. Y mirad, Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo. (Mt. 82, 20). Avemaría.
9. Y, en tanto que los bendecía, se apartó de ellos y fue elevándose al Cielo. (Lc. 24, 51). Avemaría.
10. Y allí está sentado a la diestra de Dios. (Mc. 16, 19). Avemaría.
Gloria al Padre…
* * *
3º. LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
Padrenuestro.
1. Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo local. (Hch. 2, 1). Avemaría.
2. Y se oyó de repente un estruendo, que venía del cielo, como de una ráfaga de viento que sopla con furia. (Hch. 2, 2). Avemaría.
3. Y aparecieron unas como lenguas de fuego, que se repartieron y posaron sobre cada uno de ellos. (Hch. 2, 3). Avemaría.
4. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse. (Hch. 2, 4). Avemaría.
5. Había en Jerusalén judíos que allí residían, hombres piadosos, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. (Hch. 2, 5). Avemaría.
6. Entonces Pedro, en pie con los once, alzó su voz y les dirigió estas palabras. (Hch. 2, 14). Avemaría.
7. Arrepentíos y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados; y recibiréis entonces el don del Espíritu Santo. (Hch. 2, 38). Avemaría.
8. Y los que acogieron su palabra se bautizaron, y se agregaron aquel día unas tres mil almas. (Hch. 2,41). Avemaría.
9. Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra. (Sal. 104, 30). Avemaría.
10. Ven, ¡oh Espíritu Santo!, llena los corazones de tus fieles; y enciende en ellos el fuego de tu Amor. Aleluya. (Secuencia de Pentecostés). Avemaría.
Gloria al Padre…
* * *
4º. LA ASUNCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
Padrenuestro.
1. Bendita seas Tú, hija del Dios Altísimo, entre todas las mujeres de la tierra. (Jdt. 13, 18). Avemaría.
2. La confianza que has demostrado no se borrará del corazón de los hombres. (Jdt. 13, 19). Avemaría.
3. Que Dios te conceda para exaltación perpetua el ser favorecida con todos los bienes, porque no vacilaste en exponer tu vida a causa de la humillación de nuestra raza. (Jdt. 13, 20). Avemaría.
4. Tú eres la exaltación de Jerusalén, Tú el gran orgullo de Israel, Tú la suprema gloria de nuestra raza. (Jdt. 15, 9). Avemaría.
5. Escucha, hija, mira y pon atento oído: el Rey está prendado de tu belleza. (Sal. 35; 11, 12). Avemaría.
6. Entonces se abrió el templo de Dios que está en el cielo, y hubo relámpagos, y estrépito, y truenos. (Ap. 11, 19). Avemaría.
7. Apareció una grandiosa señal en el cielo: una Mujer vestida del sol. (Ap. 12, 1). Avemaría.
8. Con la luna bajo sus pies, y con una corona de doce estrellas en la cabeza. (Ap. 12, 1). Avemaría.
9. Toda espléndida, la Hija del Rey, va adentro con vestido en oro recamado. (Sal. 45, 14). Avemaría.
10. Cantad al Señor un canto nuevo, porque ha hecho maravillas. (Sal. 98, 1). Avemaría.
Gloria al Padre…
* * *
5º. LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
Padrenuestro.
1. ¿Quién es ésta que surge cual aurora, bella como la luna, refulgente como el sol?. (Cant. 6, 10). Avemaría.
2. Como flor del rosal en primavera, como lirio junto al manantial; como brote del Líbano en verano, como fuego e incienso en el incensario; como vaso de oro macizo adornado de toda clase de piedras preciosas. (Eclo. 50, 8-9). Avemaría.
3. Yo soy la Madre del Amor hermoso, del temor, del conocimiento, y de la santa esperanza. (Eclo. 24, 24). Avemaría.
4. En mi está toda gracia de camino y de verdad; en mi toda esperanza de vida y de virtud. (Eclo. 24, 25). Avemaría.
5. Venid a mi los que me deseáis y hartaos de mis frutos. (Eclo. 24, 26). Avemaría.
6. Que mi recuerdo es más dulce que la miel; mi heredad mas dulce que panal de miel. (Eclo. 24, 27). Avemaría.
7. Ahora, pues, hijos, escuchadme, escuchad la instrucción y haceos sabios, no la despreciéis. (Prov. 8, 32-33). Avemaría.
8. Dichosos los que guardan mis caminos. Dichoso el hombre que me escucha velando ante mi puerta cada día. (Prov. 8, 33-34). Avemaría.
9. Porque el que me halla, ha hallado la Vida, ha logrado el Favor del Señor. (Prov. 8, 35). Avemaría.
10. Salve, oh Reina de la Misericordia, líbranos del enemigo, y recíbenos en la hora de la muerte. (Gradual M. de B. V M). Avemaría.
Gloria al Padre…