Mensaje del 8 de julio de 1977
Mensaje del 8 de julio de 1977 Las asechanzas de mi Adversario. «Dejaos conducir siempre por Mí, hijos míos predilectos, con la mayor confianza a mi Corazón Inmaculado. Para ser dóciles a mis órdenes, para formar mi ejército invencible, debéis resistir a las asenchanzas de mi Adversario, que en estos tiempos, más que nunca, se […]