Oración antigua I
ORACIÓN ANTIGUA I Sed para siempre bendita, purísima Virgen, que os habéis dignado aparecer hasta diez y ocho veces, muy resplandeciente de luz, dulzura y hermosura en la solitaria gruta, y decir a la humilde niña que os contemplaba extasiada: «Yo soy la Inmaculada Concepción». Sed para siempre bendita por todos los extraordinarios favores que […]