Mensaje del 13 de mayo de 1996 en Santuario de Caravaggio (Bergamo)
Aniversario de la primera aparición de Fátima
El camino seguro.
«Sacerdotes y fieles de mi Movimiento de la región de Lombardía, en este venerado Santuario, hoy os reunís para un gran Cenáculo de oración y de fraternidad, y así recordáis el aniversario de mi primera aparición, ocurrida en la Cova de Iría en Fátima el trece de mayo de 1917. Bajé del Cielo para indicaros el camino que debéis recorrer, en este siglo, para alcanzar la paz: El de la conversión y del retomo al Señor, con la oración y la penitencia. Bajé del Cielo para daros mi Corazón Inmaculado, como refugio donde resguardaros y el camino seguro que os conduce al Dios de la salvación y de la paz. -E l camino seguro en estos tiempos, en los que se trazan muchos otros caminos, más fáciles y recorridos por muchos, pero que son inseguros y no llevan al encuentro con el Dios de la salvación y con el Padre de la Divina Misericordia. -E l camino seguro que os lleva a acoger toda la Verdad contenida en el Evangelio de mi Hijo Jesús. Por este camino trazado por Mí sois atraídos por el esplendor de la Verdad y sois profundamente transformados por la Gracia que trae a vuestra vida el perfume divino de la santidad. Así os hacéis ejemplos luminosos del Evangelio vivido y valientes testimonios de Cristo, que os atrae a seguirlo, en la puesta en práctica cotidiana de su Divina Palabra. -E l camino seguro que os lleva a renunciar a toda forma de pecado y de mal, para hacer la experiencia concreta de la Gracia, del amor y de la pureza. En el mundo pagano en que vivís, inmerso en el materialismo y en el hedonismo, en la exasperada búsqueda del placer y de la impureza, vosotros difundís la luz de la santidad y de la pureza, de la mortificación de los sentidos y de la penitencia y así ofrecéis a todos la ayuda, que mi Corazón Inmaculado os da, para alcanzar la comunión de vida con Dios, vuestro Redentor y Salvador. -El camino seguro que se abre para la plena comunión de amor entre todos vosotros, hechos hermanos por el vínculo que os une como hijos de un mismo Padre, redimidos por un mismo Hijo, santificados por un mismo Espíritu, y hechos todos hijos de una única Madre. Mi Corazón Inmaculado, sobre todo en estos tiempos, se convierte en el camino seguro que os lleva a la comunión recíproca, a la comprensión, al rechazo del egoísmo y de toda división, de manera que se pueda realizar finalmente el mandamiento nuevo que os dio mi Hijo Jesús: «Amaos los unos a los otros como Yo os he amado». Hoy mientras celebráis este gran Cenáculo del Movimiento Sacerdotal Mariano, en esta región desde la cual se ha difundido por todas partes del mundo, y recordáis mi primera aparición acontecida en Fátima, donde el Movimiento nació, quiero ofreceros una vez más mi Corazón Inmaculado como vuestro refugio y el camino seguro que os lleva a Dios. -Es el camino seguro que os conduce al Dios de la salvación y de la paz, al Dios de la verdad y de la santidad, al Dios de la comunión y de la unidad. Andad todos Conmigo por este camino seguro en la confianza y en la segura esperanza, en la gozosa espera del mayor triunfo de Dios que sucederá con el triunfo de mi Corazón Inmaculado en el mundo».